viernes, 31 de diciembre de 2010

Se va el año


Se va el año
con él la capacidad de mirarse al espejo
y observar un muerto, una piel descalcificada
se va el año entre miradas de reojos
que no saben bien donde aterrizar
se van los golpes brutales de la policía
los golpes traidores del corazón
los golpes de suerte de otros
los golpes a la puerta por parte de la esperanza
se va el año se va el presente
no vivimos aquí nos imponen allí
en un tiempo por venir un tiempo por el que morir
se va el año mordiéndose las uñas
buscando su antídoto a la muerte
llevándose todas su tinieblas
todas sus desilusiones
maquillando el pasado en un recuerdo
dejando marcadas sus huellas aceitosas
para que no olvidemos de qué trata el horror
se va el año
taciturno, entristecido
con el frío esposado a sus dedos
con el calor lejos como la esperanza
se va el año se van las migajas
se va el año comeremos de sus errores
de sus traiciones, de sus vómitos engreídos,
se va la mentira
se va la falsedad
se va la intolerancia
se va tanta oscuridad.

Se va el año, y ya está de nuevo
aquí.

Paco

lunes, 27 de diciembre de 2010

Oficios


Soy un sobreviviente deshilachado
un mercenario de mi felicidad
un preso de mis sueños
encarcelado con barrotes de realidades
replegado en su guarida dispuesto a atacar
violentamente cuando amenaza la tormenta tristeza.

Soy el mediador de mis impulsos
comestible por la furia
empujado por el viento
atronado por mis miedos
un caminante sin más
abonado a los labios de su mujer
que hurga en la insensible desidia de la luna
en su silencio, en el misterio de su mirada.

Soy el camionero de mis pasiones
las transporto de aquí allá
las envuelvo en sonrisas metalizadas
las descubro en silencio
como el arqueólogo de mis temores que soy.
Ese soy yo el cirujano de mis emociones
el ingeniero de mi optimismo
el marinero que cuando va hacia la deriva
se vuelve atrás a pisar tierra firme.

Soy el mecánico de mis errores
el zapatero de mis ilusiones
el profesor de mi corazón
vendedor de autoestima
no me motiva ningún dinero
me conformo con un abrazo sano
con una sincera sonrisa
pero también
recibo heridas insensibles
que no son invencibles
que no me dañan
pues saben de mi último oficio
pues saben que soy el carnicero de mis penas,
y eso, se me suele dar muy bien.

Paco

sábado, 25 de diciembre de 2010

La ansiedad es una perra vieja y loca


La ansiedad es una perra
vieja y loca de dientes
híbridos y uniformemente
salteados por la cólera y la supervivencia.
Hierve mi mente hasta
achicharrar mis ríspidas
neuronas, y me descompongo
con los ojos de un loco
devorado por la angustia.

¿Dónde está la pistola
para detener el tiempo?

Busco alojamiento
en la cueva de la desesperación
altero el jodido código genético
de mi paciencia, soy
una ola sin fuerza que muere
a orillas de la luna en calma.

Ansiedad atleta, veloz, intrépida,
despiadado amor del sufrimiento de
mis huesos, nunca te dije
que suelo guardar una bala
una sola bala
para mi enemigo más despiadado.

Ahora vete.

Paco

viernes, 24 de diciembre de 2010

Desde hace más de veinte años


Desde pequeño siempre me sedujo
sumar sueños para restar pesadillas
me tumbaba boca arriba ojos sedados
con una respiración infatigable
rizando nudos en el aire
desprendiéndome por las tensas cuerdas
de mi imaginación
para regatear el aburrimiento
como una noria paranoica.
la soledad de las horas
me perseguían de forma astuta, gratuita,
Siempre me encontraban, me
atropellaban, me arrinconaban,
jamás me sentí tan emparedado
como aquel sombrío atardecer
de soledad tiranizada y de
teléfonos silenciosos.
No había nadie. Para mi
nada en ningún lugar.
Entonces me tumbé grapado al silencio.
Me coloqué los cascos hilados al
placer musical. Cerré los ojos,
y en medio de la delictiva emboscada
que me había preparado la soledad,
semihelado, vapuleado, ofendido
comencé a imaginar desde la nada
luciérnagas desnudas,
mariposas con sus armaduras de colores
contándome historias de brujas y lunas,
la paz peregrinando sobre la
alfombra de mi mente, horas
sin minutos y minutos sin segundos,
solo yo abrazado y desbocado
al indómito latigazo de mi imaginación,
solo yo
siendo el arquitecto de mi propia utopía.

Paco

jueves, 23 de diciembre de 2010

ROQUE DALTON. Arte poética.


ROQUE DALTON

Arte poética



La angustia existe.
El hombre usa sus antiguos desastres como un espejo.
Una hora apenas después del crepúsculo
ese hombre recoge los hirientes residuos de su día
acongojadamente los pone cerca del corazón
y se hunde con un sudor de tísico aún no resignado
en sus profundas habitaciones solitarias.

Ahí tal hombre fuma gravemente
inventaría las desastrosas telarañas del techo
abomina de la frescura de la flor
se exilia de su misma piel asfixiante
mira sus torvos pies
cree que la cama es un sepulcro diario
no tiene un cobre en el bolsillo
tiene hambre
solloza.

Pero los hombres, los demás hombres
abren su pecho alegremente al sol
o a los asesinos callejeros
elevan el rostro del pan desde los hombros
como una generosa bandera contra el hambre
se ríen hasta que duele el aire con los niños
llenan de pasos mínimos el vientre de las bienaventuradas
parten las piedras como frutas obstinadas en su solemnidad
cantan desnudos en el cordial vaso del agua
bromean con el mar lo toman jovialmente de los cuernos
construyen en los páramos melodiosos hogares de la luz
se embriagan como Dios anchamente
establecen sus puños contra la desesperanza
sus fuegos vengadores contra el crimen
su amor de interminables raíces
contra la atroz guadaña del odio.

La angustia existe, sí.

Como la desesperanza
el crimen o el doio.

¿Para quién deberá ser la voz del poeta?

Azota, poesía de guerra, azota.

Azota, poesía de guerra, azota,
nave nodriza raspando vientres
vertidos en desesperaciones y
ecuaciones desincognitadas,
sobrevuela ansiedad por las paredes
y páramos de nuestras removidas
angustias,
hijos de puta los que hacen del poder
un monstruo contra la humanidad,
muertos levitando miedos
enyesándose y creyéndose vivos
aturdidos en una respiración confusa,
vamos camino de ser esclavos de por vida,
vamos, vamos, libertad,
grita algo, zafiros, estornudos, esdrújulos,
agudos, incorruptibles llantos,
vamos, vamos, grita,
siempre quedará un soñador
que escuche tus ronquidos, tus
alaridos, tus mapas marcados de
incredulidad,
siempre quedará un soñador
que desempañe las lágrimas
del ladrador.

Paco

domingo, 19 de diciembre de 2010

Eduardo Galeano. "El derecho a delirar"

Los psicólogos somos detectives de las emociones


Los psicólogos somos detectives de las emociones,
los inspectores del apego, investigamos cómo
fallece la sonrisa, hojeamos la caligrafía
de los sentimientos
para ver qué escriben en nuestros lamentos.

Buscamos las cuevas de las tristezas,
bloqueamos sus salidas,
les proporcionamos ceguera intensa
si intentan vigilarnos eternamente
y ofrecemos herramientas para desarmarla con paciencia.

Somos incisivos en una educación sana, mental,
basada en la libertad, en la independencia, el
derecho asertivo, el equilibrio emocional,
y nos ocultan, nos desechan,
porque no quieren un mundo de personas
independientes, una vida de caminantes libres.

Le buscamos a la felicidad su hábitat natural,
su individualidad en cada rostro, en cada labio,
en cada andar, la arraigamos
en los hábitos de los sueños, le otorgamos
la oportunidad de hablar, con voz clara, con voz risueña.

Exterminamos las angustias, le declaramos
la guerra al terrorismo emocional, encarcelamos
la depresión, desatascamos la inhibición,
bloqueamos los miedos en un punto olvidado del pasado,
y damos al amor las balas justas para disparar,
y si disparan al corazón,
las hacemos retroceder hasta pedir perdón.

Paco

viernes, 17 de diciembre de 2010

Todavía confío en esta vida


Todavía confío en esta vida,
en sus avatares circulares, horizontales, defectuosos /
o chirriantes. En su amorfa correspondencia,
en su calabozo hambriento, da igual, es lo mismo,
todavía confío en esta vida,
siempre tendré un beso a soltar a quemarropa,
un abrazo impreso a bocajarro,
una sonrisa para nadar en las lágrimas,
un sol que ilumine pero que no me queme.

Sólo es negro el agujero que uno mismo ensancha,
la vida apunta pero no dispara, es
el suicidio de la independencia lo que nos afusila,
sus balas perdidas que nos atemorizan,
su descolocado enfoque el que nos minimiza
bajo la sombra de setas venenosas, es el miedo
a lo inexistente lo que nos priva del amor a vivir.

Pero yo todavía confío en esta vida
observo la luna enfrascada en su silencio,
extiendo mi pensamiento y penetro
en lo que deseo, en ese agusanado futuro
que seré yo mismo quien tenga que escribir,
y como escarbándome hacia algo que desconozco,
avanzo con todos esos malditos puñales, esta vez
no para recibirlos, sino para matar al miedo.

Paco

jueves, 16 de diciembre de 2010

Estoy cansado de formar parte de una generación de escombros


Estoy cansado de formar parte de una generación de escombros /
con sus ratoneras para lubricar esperanzas
con su silencio como bandera del conformismo
con su identidad lóbrega y por parir, aquí
vuelan los sueños sobre vértigos incorregibles,
no se sueña como corriente alternativa,
cada uno deambula sobre el propio peso de su indiferencia.

Somos los hijos de los que sufrieron y sobrevivieron
besando el filo del machete, lo hijos de los desconsolados,
sin memoria, sin más corazón que el latido del desvelo
en un éter abstracto, se muere poco a poco
esta generación, con la cara marcada por el odio,
enjaezada con las cenizas de su propio incendio,
el del olvido, el del autoflagelo, el del impalpable desencanto
crepitando sobre la alfombra de nuestros ojos.

La noche ha peinado el descanso empapado
en recuerdos arrugados, ahora nos escondemos en
los ingredientes de una televisión que amargan
nuestra salud neuronal, el maullido vistoso
de un grasiento conformismo nos mantendrá atentos
a ver qué sucede, a ver cómo seguimos construyendo un futuro de escombros, a ver cómo llegamos a un futuro
con cristales en la piel de sus pies, cristales desechables,
un futuro de una generación tabicando
muros de hormigón entre alma y alma
para que la humanidad siga siendo
un simple aullido acuchillado.

Paco

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Yo solo soy


La brújula traza el destino de este insomne
cargado de sueños, las luces
tumban las sombras
en medio de una noche agujereada, contraída.
Los sueños dictan sentencia
para alegría de mi libertad. Azahares
husmean en el olfato de mi imaginación,
el código secreto de la razón.
Dime quién quieres ser tu.
Yo solo soy
en medida de lo que puedo
aquello en lo que decido.

Paco

martes, 14 de diciembre de 2010

Poesía para siempre


Cuando la poesía se instala
en tu cabeza, el aburrimiento
asume su condición de derrotado,
como un inofensivo soplo aislado,
inevitablemente
para siempre.

Paco

lunes, 13 de diciembre de 2010

Donde respiran los sueños


Donde respiran los sueños
donde late la piel de las ilusiones
donde no entra el miedo
ese incansable albañil de escondites
donde eres tu mismo
y tu misma
donde nadie tira una sola llave al mar
donde la esperanza es autodidacta
donde bailan las estrellas con bisturís
ensangrentados
para tatuar los cuellos de los
ladrones de la libertad.

Donde respiran los sueños
donde late la piel de la imaginación
donde escribo poesía con la sangre de mi corazón.

Paco

domingo, 12 de diciembre de 2010

Un duro atardecer en la memoria del desesperado


Un duro atardecer en la memoria del
desesperado, las primeras sombras
nocturnas hurgan en la penumbra del misterio,
un paso atrás puede ser un principio
libérrimo exilio del fracaso,
la duda explota vierte sus vísceras
sacar la sonrisa a pasear
estirando la alegría a cuentagotas
está bien, es un principio,
pero nunca suficiente.

Esto es, digamos,
la existencia de la desesperación
sobreviviendo en la jungla del miedo.

Diez problemas y una píldora
para una cabeza manipulada, exhausta,
sintaxis de drogas licenciadas
para transportar nubes pesadas en la mente,
yo me quedo con mis estrategias de combate
del amanecer espero que traiga
una nueva ilusión, un nuevo mundo,
otra humanidad, con sus otros fantasmas,
sin ojos, sin olfato, sin ganas de venganza,
una derrota que sea un simple y viejo recuerdo,
un latido metálico de lo que ya no sufro,
pero me conformo, en el aquí y el ahora,
de momento, simplemente
con un abrazo tuyo. 

Paco

jueves, 9 de diciembre de 2010

Matando el aburrimiento


El cigarrillo medio caído
compartiendo espacio con los recuerdos
el café golpea en la memoria
aromas imprecisos de otros tiempos
descuidado y simple
un momento individual con uno mismo
esa eterna cuestión
de querer doblegar el aburrimiento
de matar el tiempo sin violencia
de querer nadar en esa espuma
que te mira con ojos tiernos.
Nace un párrafo
las vivencias de un día un tanto
corrupto.
Algo tiene que salir de estos dedos.
tiene que salir o agrietará mi mente.
Dicen que con dolor las emociones
salen solas, sin rupturas.
Yo prefiero matar sin violencia.
Matar el aburrimiento.
Con este cigarrillo que ya es recuerdo.
Con esta espuma que sacude mi memoria.

Paco

Qué suave tu voz


Qué suave tu voz
qué forma de penetrar con un proyectil
los bosques de mi alma
qué forma de sentir la paz
de ignorarte
de transformar tu voz
en un silbido apagado
qué suave tu voz
qué inútil su estirada
que se ahoga en mis entrañas
que no ejerce presión
que se muere suave
en este corazón tenaz
como tu ignorancia
en manos de mi
inquebrantable paz.

Paco

jueves, 2 de diciembre de 2010

El efecto dominó


El motivo por el que me siento a escribir,
clavando la ansiedad en esta
estructura independiente, lo
tengo claro, la forma, sin embargo,
a estas horas la desconozco.

Por la rotonda circula un coche fúnebre,
le espera en silencio un muerto, sin
prisa alguna, después aparece
un motorista helado, disimula su frío punteado,
luego aparece un coche adiestrado por las prisas,
y tras el coche, un rotundo
silencio de un mundo muerto.

Esta vez las flechas me han herido,
caído avergonzado por las
palabras, la inoperancia y
la estupidez también es selectiva,
escoge las mentes más ignorantes,
las mentes más cretinas.

Se ha manchado la vida de un
viejo y sucio odio, el odio
a lo diferente, a lo otro,
ahora es hora de odiar
para esto no hace falta estudiar.

Comienza la marcha atrás, el
Racismo empuja conocedor de
que ha llegado su turno, nada detendrá
el efecto ignorancia, su efecto dominó,
al fin y al cabo odiar es fácil
para esto no hace falta
una inteligencia especial.

Paco