La vida juega conmigo y me da vueltas
como un inquieto niño a su vieja peonza
hurgo en el crujiente rugir de mis sueños
para sobrevivir adulto en tu boca de loza.
Unos días camino sobre este amor
y me siento dueño de sonrisas sin traición
otros días arrastro pesares como mares
y extraigo de mí sombras con su nailon.
Fantasmas o guerrilleros de mi partida
esos que empuñan hachas contra la tristeza
a este juego de llorar y reír lo llamamos vida
Paco
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