Ahora que a mis prisiones le han salido piernas
correré en dirección a ninguna parte
me sentiré libre aprendiendo a caminar
dándole al miedo la opción de que pierda.
Distorsionados en una jaula de ideas
la felicidad se compra a ritmo diario
es fácil perder en este bosque sin luna
morder las entrañas del miedo
en un juego que nos despluma.
Creer que hay que emigrar de uno mismo
perderse en las surrealistas estupideces
de dioses de carne y hueso
obediencia y sorbos de sumisión
andar ciegos perdidos en invisibles parajes
de un mundo inventado a traición.
Todo está patentado. Todo es de ellos.
Tu sonrisa. Tu esperanza. Tus decisiones.
Por eso me quedo aquí mismo
en este cuerpo disuelto en la intensa obsesión
de soñar con desplegar sus alas inquebrantables.
Seré yo mismo, ese escritor de sueños
que alejaron de mi en algún instante
de mi lejana infancia, pero que
todavía de vez en cuando
me mira de reojo recordándome
donde está la puerta de la libertad.
Paco
(Adaptado de un texto anterior, transformado en un intento de poema, en un leve intento de continuar respirando).
No hay comentarios:
Publicar un comentario