domingo, 10 de octubre de 2010

Aplastado el humo huesudo contra la pared

Aplastado el humo huesudo contra la pared
se esparce el ritmo de estos absortos latidos
viejos cansados alterados
ven mujer, ven a ver qué se ha muerto por aquí
esto que un día llego a ser humano
ahora escupe sangre como cruel borracho
serpentea sueños y cruje disconformidades.
Sería un idiota si postergara la mendicidad
los ojos mordidos por buitres engreidos
se darraman los hilos de la conciencia
en este ataúd donde duermo y donde pienso
pienso, ¿Quien soy yo para pensar?
¿Quién soy yo para dictar?
Afuera vive la gente camino de la muerte
esquivando senderos y traicionando la suerte
nadie sobrevive a lo que somos
pero el destino afila sus garras al mundo entero
y algunos llevan sombreros como bombas
ruido como voz y chatarra como cerebro.
Arroja, arroja el misterio hasta mis labios
que me muerda la soledad en mi cuarto
si lo que prefiero es ser inexacto
no convertirme en verdad
estar turbado al sol
sí, turbado
como podrido fuera de esta sociedad
como maloliente para esa gente
que manda y manda y manda callar
¿Quién sois vosotros para mandar callar?
¿Quién eres tu para mandar callar?
Ahora que lo tengo muy claro
que este mundo sucio y tramposo
es un completo virus atáxico
ahora que lo tengo tan claro
ven mujer, ven a ver qué se ha muerto por aquí.

Paco

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