Esta mañana
como otra cualquiera
has oscultado mi pecho
con el preciso tacto de un beso
buscabas el bum bum
de mi corazón, su árido
azote en una marea confusa,
y como otra mañana
como otra cualquiera
has invalidado mi rabia
que sin poder evitarlo
en mis interiores me mordía
y me desangraba.
y me desangraba.
Paco
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