viernes, 29 de octubre de 2010

Limpiando conciencias.

El sol dispara con su odio certero.
Me quema la piel.
Me muero por dentro.
Resopla el asfalto en la calle, en su sien.
Todo arde. Incluso este
presente de esperanza inagotable.
Los soñadores tienden sus almas.
Esperan que marchiten las manchas.
Que no haya duda alguna para vivir.
Que se adelanten los fracasos.
Asi pasarán antes. Y morirán también.
Porque los fracasos también mueren.
No son invencibles. Mucho menos inmortales.
Los soñadores tienden sus almas.
Eso ya lo dije. Es importante.
No debe quedar mancha alguna.
Tampoco duda alguna.
Es importante soñar. Ser algo.
Es importante tener la conciencia tranquila.
Aprender a limpiarla.
Aunque cuesten cien sueños.
Hoy el sol quema más que nunca.
Sigue disparando con su odio certero.
Bien. Hoy se limpiarán las almas
más pronto que nunca.
Más pronto que nunca.

Paco

2 comentarios:

  1. ¿Qué hacer cuando no hay ya nada, que la pueda limpiar?

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  2. Hola Carmen, pues cuando "creemos" que no se puede cambiar (digo creemos porque al fin y al cabo no deja de ser una percepción subjetiva anclada a los valores de una sociedad en un tiempo determinado) simplemente, y es tan simple, como aceptar los hechos y los errores, si es que en todo caso han sido errores. Y sobre todo, vivir con nuestros errores, esto no es tan malo, forma parte de la vida, tan solo que los valores de la sociedad nos hacen creer que no podemos vivir con nuestros propios errores, y eso, es un error. Un saludo, Carmen.

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